El plazo adjudicado para terminar el Censo 2011 entre setiembre y octubre venció nuevamente ayer. Según la información que brinda el Instituto Nacional de Estadística (INE), aún resta por censar a más del 20% de la población -679.700 personas-, de las cuales aproximadamente la mitad vive en Montevideo. De todas formas, la institución se negó a hacer declaraciones respecto de realizar una nueva prórroga de cara a finalizar las entrevistas pendientes.
Las autoridades del Censo convocaron para hoy para informar sobre la marcha de las actividades y la segura extensión del plazo, ya que se continuar el actual ritmo se hacen necesarios al menos 20 días más para completar las entrevistas.
Desde que Ultimas Noticias publicara el pasado jueves 27 de octubre que el 25% de la población no había sido censada, en cinco días se censaron a 144.831 personas, lo que deja un promedio de 1% de habitantes censados por día. Es entonces que se deduce que el INE estaría necesitando unos 20 días más para culminar su tarea. Sin embargo, el ente se volvió a negar a declarar al respecto y anunció que hoy a las 11 hs. el titular del Censo 2011, Juan María Calvo, hará pública la decisión de aplazar o no nuevamente la fecha de cierre. Por otra parte, los últimos comunicados de prensa que ha brindado la organización datan de más de un mes atrás.
Pero los retrasos que ha presentado el Censo 2011 no surgen justamente en el proceso de recabado de datos. Durante la selección de los censistas, comenzada en mayo de este año, también hubo demoras significativas, según informó un joven estudiante del cuerpo de censistas, que prefirió no ser identificado.
EVALUACIÓN
En la primera instancia de evaluación se les realizó un examen múltiple opción en mayo. Posteriormente debieron esperar hasta agosto para saber muy pocos días antes si habían quedado seleccionados para una semana de capacitación, no paga, que culminaba con una nueva prueba de admisión. A su vez, los que aprobaron fueron notificados muy sobre la fecha que debían comenzar con las tareas en setiembre. Según destacó el censista, esa situación llevó a que, pasados varios meses entre las primeras y últimas evaluaciones, muchas personas pertenecientes al personal de campo ya no vivieran la misma realidad laboral o estudiantil que antes.
Por lo tanto, ese proceso de selección tan largo atentó contra la disposición del personal de campo, que en muchos casos renunció al cabo de un tiempo de haber iniciado sus tareas.
