VALERIA GIL
La presentación del impuesto a la tierra es inminente, según autoridades del gobierno. Sin embargo, el presidente José Mujica aún no selló el acuerdo sobre el nuevo tributo con el vicepresidente Danilo Astori.
El impuesto a las grandes extensiones de tierra que prepara Mujica todavía no tiene acuerdo con el equipo económico de gobierno que responde al vicepresidente Danilo Astori.
El secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, declaró el viernes 5 a diversos medios de prensa que "la presentación del impuesto al agro al Parlamento se hará en las próximas horas".
Sin embargo, en el entorno del vicepresidente aseguraron a El País que "Astori no participó en ninguna reunión para sellar acuerdo alguno por el tema del agro".
En tanto, fuentes de la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) confirmaron a El País "la presentación inminente del impuesto al agro", lo que se concretaría en los primeros días de la semana. Los informantes prefirieron no hacer comentarios acerca de si la fórmula que acordó Mujica con la OPP tiene o no el aval de Astori.
Por su parte, fuentes de Asamblea Uruguay -sector que lidera a Astori- dijeron a El País que desconocen el contenido de la propuesta y la última información que recibieron de la elaboración del impuesto de parte del vicepresidente era que "se estaba negociando".
"Astori es muy hermético con este tipo de planteos cuando aún no hay nada acordado y nosotros no tenemos información de que se haya alcanzado ningún acuerdo por el impuesto al agro", indicó a El País una fuente de Asamblea Uruguay.
Por otra parte, desde el Movimiento de Participación Popular (MPP) se expresó que la información recibida de parte del gobierno es "que el impuesto llegará al Parlamento en breve".
En tanto, Breccia dijo ayer a El País que no tiene conocimiento de que existan diferencias en torno a la presentación del impuesto al agro. "Lo único que puedo decir al respecto es que el presidente y el vicepresidente han trabajado muy armónicamente en este tema del impuesto al agro, pero no participé directamente en este tema", explicó Breccia.
fórmula. El presidente Mujica había adelantado que quienes posean de 2.000 a 5.000 hectáreas (índice Coneat 100) deberán pagar US$ 8 por hectárea al año; entre 5.000 y 10.000 abonarán US$ 12, y por extensiones superiores a 10.000 hectáreas pagarán US$ 16.
Según las previsiones iniciales del gobierno, el impuesto al agro dejará una recaudación de US$ 60 millones para el Estado. La misma será utilizada casi en su totalidad para la refacción de la caminería rural que se encuentra en mal estado. Aunque podría ser empleada también para la compra de tierras para el Instituto de Colonización.
En tanto, la propuesta de Astori pretendía aumentar la carga impositiva a la venta de inmuebles adquiridos antes de 2007, lo que llevaría a un aumento del precio de la tierra. Todos los inmuebles rurales adquiridos antes de esa fecha y que no tenían valor fiscal, se regían por un ficto tanto para los contribuyentes de IRAE (renta de empresas) o de IRPF (renta personal). Si se aprueba el nuevo impuesto, ese monto será superior al que se cobra hoy.
El País Digital
