Diego Pérez
Un día sin partido, sin entrenamiento, sin cambio de ciudad en ómnibus o avión. Un día tranquilo. El más tranquilo de este periplo de Peñarol por Europa. Los jugadores recibieron el permiso para disfrutar el caluroso día del verano italiano de la forma en la que gustaran. Por eso, un grupo decidió marchar a la playa de Viareggio, a unos 50 kilómetros de Montecatini -la base aurinegra hasta el miércoles- y con la compañía del exzaguero del Juventus, compañero de Paolo Montero, Mark Iuliano.
"Nos vino muy bien este descanso. Porque sé que puede ser difícil entender que estemos cansados cuando nos encontramos en lugares espectaculares, pero hay que tener en cuenta que estamos jugando partidos muy seguidos y con una exigencia de primer nivel, con varias horas arriba de ómnibus y aviones. Y eso desgasta al jugador, por más que, repito, parece difícil de entender", afirmó Alejandro González.
Ese, el desgaste físico con el que puede llegar el plantel a disputar el Apertura, es seguramente la única crítica que puede recibir una gira que ha sido por demás positiva para Peñarol. "Mirá, si no tuviéramos estos días libres que se vienen a nivel de partidos, diría que sí me preocuparía el estado físico del grupo de cara al torneo. Pero la verdad es que confiamos ciegamente en el profe (Piñatares) porque, en lo personal, es el mejor que he tenido", contó el defensa.
El cuerpo técnico, a partir de hoy, tiene previsto realizar trabajos físicos y tácticos que la seguidilla de partidos le ha impedido realizar y son considerados de gran importancia para hacer la base en esos aspectos para todo el semestre.
"El saldo de la gira es positivo, más allá del primer partido, que la verdad es que no estábamos en condiciones de afrontarlo", analizó González. A nivel futbolístico, afirmó que la historia en el Apertura será diferente a lo que se ha visto en la gira porque quien tendrá la responsabilidad de salir a proponer desde el primer minuto es Peñarol: "A nosotros nos sienta muy bien plantear los partidos como acá o como lo hicimos en parte de la Copa, pero sin dudas vamos a modificar el planteamiento en Montevideo. A veces te sale bien y otras no, el tema es adaptarse rápidamente a ese papel que tenemos que asumir. Considero que nos puede costar en los primeros partidos, pero tenemos con qué".
Para González, el recambio de jugadores lleva a "tener que aprovechar otras virtudes y disimular otro tipo de falencias". "Los jugadores que llegaron no están 100% físicamente, pero tienen cualidades futbolísticas tremendas. Zalayeta no jugó 11 años en Europa porque tenía pasaporte comunitario; `Maxi` ha hecho notables campañas; y Amodio, que para muchos era el más desconocido, jugó siete años en Europa. Son jugadores que a nivel local van a desequilibrar", afirmó González, para quien "el tema es que no se han definido todas las bajas; eso genera incertidumbre".
Según el zaguero, "se fueron jugadores importantes, pero a nivel defensivo, si `Guille` y yo nos quedamos, la línea de cuatro puede ser igual a la de la Copa y, para los entendidos, hicimos las cosas bien. Tenemos en el medio a Freitas, que está jugando notable. Y siguen Corujo y Albín, de gran Copa. Claro, el fútbol es cosa de momentos y hay etapas que se cierran. Es decir, que nos quedemos no es una garantía que González o Corujo repitan la buena actuación de la Copa en todos los partidos. Además, cada juego para Peñarol va a ser una guerra porque estamos más que obligados a ganar el torneo: no ganamos el pasado e hicimos una muy buena Copa".
Al defensa se lo mencionó como una de las primeras "bajas" tras la Libertadores, pero si bien los mercados cierran el 31, sigue en el plantel. "A veces me preocupa, porque hay momentos que el jugador tiene que capitalizar a nivel económico y profesional. El hecho de hacer una buena Copa determina que sea un buen momento para dar un salto. Pero también soy consciente que mi lugar en Peñarol no es el mismo. Me siento mucho mejor que cuando llegué y sé que voy a disfrutar de la posición en la que me encuentro hoy. Si no es ahora, por algo es", dijo sobre su posible pase al fútbol de Italia o Francia.
Si no son agua y aceite, marcha
"En la reunión que mantuvimos con Púa, le dije que estoy conforme con su trabajo. Pero también le dije que queremos rever el trabajo en las inferiores o, mejor dicho, profundizar lo que se ha conseguido", afirmó el presidente de Peñarol, Juan Pedro Damiani (foto), sobre la continuidad de Púa como coordinador de las formativas aurinegras. "¿Qué quiere decir? Que todo quedó en `stand by` hasta que vuelvan de Europa Diego Aguirre, Osvaldo Giménez y Fernando Morena. Es cierto, Peñarol está conforme con el trabajo de Púa en los últimos cuatro años, pero hay que ver si hay compatibilidad con lo que Aguirre y la gerencia pretenden del trabajo en inferiores", profundizó Damiani. Se entiende que Púa seguirá un año, pero quedará determinado en esa reunión una vez que vuelva de la gira la delegación.
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