El Consejo de Ministros tratará hoy el impuesto a la tierra propuesto por el presidente, José Mujica, con modificaciones de puño y letra del vicepresidente, Danilo Astori. El PCU apoya el plan y lo considera "un aporte a la revolución del pueblo".
Para el Comité Central del Partido Comunista (PCU) la iniciativa del presidente de gravar las extensiones de tierra de más de dos mil hectáreas es "un aporte en la revolución del pueblo" y se inscribe en la disputa entre los proyectos de país de "la izquierda y la derecha", según afirman en una de las cinco declaraciones que emitieron ayer.
En una reunión, que obligó a sus participantes a dejar los celulares fuera del recinto, la cúpula del PCU analizó el proyecto presidencial y la situación política en general.
Los comunistas marcaron su posición favorable al plan de Mujica y aceptaron el planteo que hizo Astori de reimplantar el Impuesto a Primaria y la aplicación del Impuesto al Patrimonio. No obstante, señalaron que la recaudación por el nuevo impuesto será reducida.
Ayer Mujica y Astori coincidieron en el acto de homenaje a José Artigas, en ocasión de conmemorarse un nuevo aniversario de su nacimiento. Antes de comenzar la actividad protocolar se los pudo ver intercambiando opiniones tras dos semanas de choques por el impuesto al agro.
El secretario general comunista, Eduardo Lorier, destacó que por primera vez "hay conciencia" de los problemas que genera la extranjerización del control de la tierra. "Once empresas transnacionales tienen el equivalente a la superficie de los departamentos de Canelones, Colonia y San José", dijo.
"La montaña pare un ratón, es muy poco el dinero que va recaudar el impuesto. Ahora se abre un debate, nosotros tenemos un proyecto para limitar y atacar la extranjerización y concentración de la tierra como hacen Argentina y Brasil", anunció Lorier. Aún no está definido el límite de hectáreas que afectará el proyecto de los comunistas.
Sin embargo, el presidente José Mujica, en declaraciones a Canal 10, sostuvo que entiende que el problema no es la extranjerización de las explotaciones agrícolas, sino su concentración.
"A mí no me preocupa tanto (la extranjerización de la tierra), somos todos descendientes de emigrantes, me preocupa que alguna gente, porque tiene mucha plata, pueda juntar mucha tierra, porque es un recurso finito", dijo ayer el presidente.
Mujica pretende aplicar un impuesto que obligará a quienes tengan entre 2.000 y 5.000 hectáreas con un índice coneat 100 a pagar US$ 8 por año y por hectárea. Para los dueños de entre 5.000 y 10.000 hectáreas deberán abonar US$ 12 y los propietarios de campo superiores a 10.000 hectáreas pagarán US$ 16 anuales.
Según estimaciones del gobierno, se recaudarían unos US$ 60 millones que en principio se destinarían a distintas obras de infraestructura.
Paralelamente, el Poder Ejecutivo prepara otro proyecto de ley para modificar la tributación en el sector agropecuario.
El senador Héctor Tajam (MPP) dijo a El País que el gobierno prepara un paquete de nuevas medidas tributarias para el segundo semestre del año. "Después que salga este proyecto único del Poder Ejecutivo sobre las tierras, vendrán otras medidas que tienen que ver con el bajo aporte que tiene el sector agropecuario en lo que hace al funcionamiento de las políticas públicas", dijo Tajam.
Adelantó que se incluyen cambios al Impuesto a la Enajenación de Bienes Agropecuarios (Imeba). Además, se podría incluir el cobro del impuesto de Primaria y al Patrimonio.
Encuestas. Por otro lado, Lorier manifestó su preocupación por la caída en las encuestas del presidente. "Confiamos en que en la medida que se tomen medidas de izquierda, vinculadas al programa de gobierno, nuestro presidente, y con él todos nosotros, vamos a recuperar los índices de popularidad de los que partimos", señaló.
Lorier sostuvo que en el gobierno "no hay pensamiento único" y que todas las definiciones políticas son producto de un debate. "No se puede decir que las políticas sociales sean del PCU porque allí hay una de sus integrantes, tampoco se puede decir que la política económica es del `Ñato` Lorenzo", señaló.
En ese sentido, remarcó que la discusión en el colectivo oficialista "asegura el rumbo" y que de esa forma no se pierde el vínculo con los trabajadores y las capas medias.
"Ya lo probamos con el IRPF o en la reforma tributaria, si no nos hubiéramos metido todos, habría sido patrimonio de algunos. Y no habría tenido 22 importantes transformaciones", afirmó el senador comunista.
En tal sentido, recordó que los comunistas han planteado sus discrepancias con el gobierno y provocaron cambios en el monto del mínimo no imponible del IRPF o quitarle el Imesi al vino. "Aquello hizo manifestar en contra de la fuerza política a toda la pequeña producción de Canelones. Lo mismo pasó con el impuesto a las cooperativas, que rodearon el Palacio, con todo lo que significa como soporte social de esta fuerza", aseveró Lorier.
"A veces nos preguntamos, si no nos habríamos metido, ¿adónde estaríamos?", remató el líder del Partido Comunista.
Fuente: El País Digital
