El precio internacional de los alimentos volvió a alcanzar un máximo histórico al cierre del último año, lo que constituye un escenario ambiguo para Uruguay.Por un lado, se ve enfrentado a un escenario de crecientes presiones inflacionarias para 2011 y por otro, depende de los precios de exportación para compensar la caída en el volumen de producción agrícola que dejará por saldo la sequía.El índice de precios de los alimentos (FPI), elaborado por la Organización de las Naciones Unidad para la Agricultura y la Alimentación (FAO), alcanzó en diciembre un máximo histórico, por encima del techo anterior de junio de 2008, con un incremento de 24,6% durante el último año.El indicador releva las principales materias primas alimenticias, entre ellas, los productos de exportación más relevantes de la canasta uruguaya.
De hecho, la carne –principal rubro histórico de exportación en Uruguay, que representó en 2010, 18,6% de las colocaciones en el exterior registró un aumento de precio a nivel internacional de 18,4% durante el último año.Lo mismo sucedió con los cereales y más aún con los aceites que registraron una suba de 38,8% y 55,3%, respectivamente. Los primeros representan 11,5% de las exportaciones uruguayas, mientras que las semillas oleaginosas –en especial la soja–, concentran 10,5% de las ventas totales.Las materias primas tienen un peso sustancial en las exportaciones uruguayas, con una participación 56,4% en las exportaciones, a la cual debe sumarse las manufacturas basadas en commodities –como es el caso de la carne–, que representan 17,3% del total.Escasez. Detrás de la suba de las materias primas se encuentra una conjunción de factores, algunos de oferta y otros por el lado de la demanda. La sequía en el Río de la Plata e inundaciones en Australia y otros países productores, reduce las cosechas de granos y cereales. Las condiciones no sólo afectan a los productos agrícolas sino también a los ganaderos, debido a la escasez de raciones, entre otros factores.
“Todavía hay espacio para que los precios sigan subiendo, si por ejemplo, las condiciones hídricas en Argentina se convierten en sequía y si empezamos a tener problemas con las heladas de invierno en el hemisferio norte”, señaló al diario británico The Guardian el secretario del Grupo Intergobernamental de Granos de la FAO, Abdolreza Abbassian.
Menos producción disponible y más bocas que alimentar es el escenario por excelencia para un alza de precios. La demanda de los países asiáticos sigue creciendo a tasas de 10% y nada indica que se desacelere de forma importante en el corto plazo. Por tanto, las perspectivas para 2011 son de precios al alza.
Y el encarecimiento de las materias primas no es un tema menor para Uruguay. Si las ventas al exterior se ubicaron en valores récord en 2010, de US$ 6.762 millones, con un crecimiento de 23% en un año, es en buena medida por el aumento de los precios internacionales de los principales productos de exportación. Más relevante es aún la suba cuando el petróleo, principal bien importado, también muestra, aunque de forma más moderada, un empuje al alza.Desde la perspectiva macroeconómica, la suba de las commodities tiene su implicancia también sobre la inflación. Según los cálculos realizados por la consultora Pwc, el crecimiento de 6,9% en los precios al consumo durante 2010 se explicó, cuatro puntos por los bienes no transables (mercado interno) y tres puntos por los transables (precios internacionales). En el último año la inflación cerró dentro de la meta, pero para el próximo, los expertos no esperan lo mismo.
(Observa)