El verano 2011 vino cargado y no solo por el alto ingreso de turistas o las altas temperaturas. Es que sólo en enero se produjeron 14 accidentes de tránsito y dos asesinatos de delincuentes a manos de particulares. El incremento en los últimos meses de la cantidad de casos en los que personas recurren a las armas para defenderse de robos a sus comercios u hogares preocupa a las autoridades, según pudo saber El Observador. Tras el episodio del comerciante que el pasado sábado disparó a un ladrón que ingresó a robar en su supermercado y los comentarios a la noticia publicados por Montevideo Portal –alentando a utilizar armas para autodefensa–, motivaron al gobierno a desarrollar un análisis en profundidad de los casos de justicia por mano propia.Ayer la Justicia resolvió dejar en libertad, pero en calidad de emplazado, al vecino del barrio Palermo que en la tarde del lunes mató a un hombre que entró a robar en su domicilio de Andrés Martínez Trueba y Maldonado. La jueza Sonia Piaggio,, suplente del juez de 20º turno, Alejandro Guido, y la fiscal Diana Salvo entendieron que se configuró legítima defensa (ver apunte).El propietario del inmueble, de 58 años, dormía la siesta en su casa cuando sobre las 17 horas sintió ruido. Entonces vio a Marcelo Rodríguez, de 22 años, que guardaba objetos de valor en una mochila. El ladrón había ingresado por una ventana de la vivienda. El dueño de casa le ordenó que dejara los objetos y, ante la negativa del delincuente, el dueño de casa le disparó dos veces. El sospechoso saltó por la ventana e intentó huir. Pero tras correr unos 50 metros, cayó sobre el capó de un vehículo, por las heridas sufridas.Consultado sobre el accionar de los jueces ante casos en que particulares emplean armas para resistir un asalto, el presidente de feria de la Suprema Corte de Justicia, Jorge Larrieux, explicó a El Observador que la legítima defensa “es una causa que exime de pena, una causa de justificación” y recordó que “el artículo 26 implica requisitos que se deben dar para que se configure” (ver infografía en pág 4). “Incluso existe la presunción de que esos requisitos se dan cuando es de noche y la persona está en su domicilio”.Sin embargo, el titular del Poder Judicial señaló que “siempre existe la posibilidad de interpretación” de parte del magistrado. Pero agregó que cuando falta alguno de los requisitos establecidos por ley “son los casos dudosos”.Larrieux remarcó que “todo depende del caso concreto, el que cada juez debe analizar y ver si se dan o no los elementos” de la legítima defensa. Opinó que los magistrados que han actuado en estos casos “están aplicando bien la norma”.El tema es polémico e incluso entre los operadores judiciales hay diferentes posiciones. Un juez que debió analizar casos de este tipo afirmó que “no es lo mismo defender la vida, que defender el hogar. Lo que tiene que haber para la legítima defensa es la defensa de la vida”. El magistrado –que prefirió mantenerse en reserva– se cuestionó: “¿Qué pasará cuando por andar a los balazos le den a un niño que esté jugando en la calle?”.
