La Dirección General Impositiva (DGI) se apresta a realizar más de 1.000 inspecciones, entre ellas algunas conjuntas con el Banco de Previsión Social (BPS) y el Ministerio de Trabajo (MTSS) a partir de la próxima semana en los balnearios del este, y en Punta del Este “profundizará” las inspecciones en edificios y chacras marítimas en busca de evasores del IRPF a las rentas por alquileres de temporada.“La idea es continuar trabajando con una presencia muy fuerte en una temporada en la que ya hemos realizado un trabajo de fiscalización muy positivo”, dijo ayer El Observador el director nacional de Rentas, Pablo Ferreri en el hotel de Punta del Este en donde la entidad recaudadora ha montado su operativa. Ferreri adelantó que los inspectores ya realizaron 2.000 de las 3.000 inspecciones inicialmente previstas al comienzo de la temporada, lo que implicará que el número de inspecciones aumente “en cifras significativas”. De esas 2.000 inspecciones, 1.000 se han realizado en Punta del Este, 300 en La Paloma, 150 en Punta del Diablo, 300 en Piriápolis y 250 en la Costa de Oro. “Hemos detectado una importante cantidad de comercios con infracciones y causales que ameritan que se inicie un pedido de clausura ante el Poder Judicial, pero en líneas generales la cifra no es demasiado diferente a la del año pasado”, señaló el jerarca. En caso de que el Poder Judicial autorice las clausuras, estas se concretarán el próximo verano. En general, se trata de comercios que no entregan facturas. En 2010 la DGI obtuvo autorización judicial para clausurar unos 45 comercios en toda la costa del país, algunas de las cuales ya se concretaron en diciembre y en los primeros días de enero. Ferreri aseguró que en la segunda quincena se realizarán nuevas clausuras, la mayoría en Punta del Este.Golondrinas. Más allá de las infracciones detectadas, Ferreri destacó que en esta temporada los inspectores lograron incrementar, en un 10% en relación a la temporada anterior, la cifra de “constitución de garantías” que se le exige al llamado “comercio golondrina”, a efectos de asegurarse el cobro de los impuestos antes de que el comercio cierre y el Estado se arriesgue a no recaudar lostributos. Ferreri sostuvo que en lo que va de la temporada la DGI recaudó unos $ 75 millones por constitución de garantías de este tipo de comercios: $ 45 millones en Punta del Este y su zona de influencia; $ 10 millones en La Paloma y otros tantos en Punta del Diablo; y $ 5 millones en Piriápolis y la Costa de Oro. La semana que viene las inspecciones se realizarán en forma coordinada con el BPS y el MTSS, porque en general “el perfil” del comerciante que evade impuestos también comete irregularidades en lo que hace a sus obligaciones con esos organismos, estimó Ferrreri. Además, destacó que en Punta del Este se verificó un fuerte incremento de la recaudación de IRPF e IVA en los espectáculos públicos, lo que atribuyó no a que se produzcan más eventos, sino a que “paulatinamente existe un cambio de cultura” empresarial en ese rubro. (Observa)
