Ayer, el barrio Manga se vio conmocionado por una rapiña en un supermercado ubicado en Astilleros Orientales y Luis Gerona Casales que terminó con un menor delincuente de 17 años muerto por un disparo. El joven fallecido, de iniciales C.E.K.P. ingresó armado junto a un cómplice al supermercado "Los Pinos", propiedad de un hombre de 58 años que abrió el comercio hace 20 años y, en ese tiempo, fue rapiñado 16 veces.
Los gritos de quienes estaban dentro del comercio alertaron al dueño del comercio que se encontraba al fondo del mismo. Tomó su pistola e intercambió disparos con los delincuentes; uno de ellos resultó herido y falleció horas después en el Hospital Pasteur (ver nota relacionada).
El juez de turno Daniel Tapié ordenó la libertad del comerciante y su emplazamiento para el mes de febrero cuando la Fiscalía, a cargo de Mirtha Guianze, hará vista del expediente. También otorgó que la Policía custodie al comerciante durante las 24 horas.
Hoy, el comerciante decidió abrir su negocio pese al mal momento vivido en la pasada jornada. En diálogo con radio Carve, el hombre explicó que la decisión de abrir fue "porque no sabemos hacer otra cosa".
Por otro lado destacó que "lo que hacemos nosotros no se supone que tiene que ser de riesgo, ser bolichero tendría que ser una actividad normal y, hoy por hoy, se ha convertido en de riesgo", destacó comerciante.
El hombre afirmó que no está acostumbrado a este tipo de cosas pese a que no es la primera vez que lo roban o que tuvo que empuñar un arma para defender su comercio. Dijo que uno es un "simple ciudadano, trabajador, que no ha elegido una profesión de riesgo. Hoy está todo trastocado, se ha transformado en un no saber qué va a pasar al otro día", puntualizó.
No sabe si cerrará su comercio o lo mantendrá abierto. Reconoció que ese tema es una discusión de todos los días con su señora, sobre la cual dijo es quien "ha recibido más golpes" respecto a lo que ocurrió.
El País Digital
