El Ministerio de Economía trabaja en una modificación tributaria de proporciones que implicará poner en marcha este año un sistema de devolución de IVA en varios sectores de la actividad económica con un costo fiscal estimado de US$ 300 millones. Fuentes ministeriales informaron a El Observador que ahora “no habrá una rebaja lineal” del IVA de dos puntos porcentuales (de 22% a 20%) –a pesar de que esa fue la promesa realizada en la última campaña electoral por parte de la izquierda– aunque la renuncia fiscal con el mecanismo que se propondrá será de la misma magnitud. Cada punto de IVA implica un ingreso a las arcas públicas de US$ 150 millones. Desde el Poder Ejecutivo se explicó que la ventaja que se busca es “focalizar” el impacto de la disminución del Impuesto al Valor Agregado en determinadas franjas de la sociedad que se quiere favorecer, y en sectores de la economía donde puede haber niveles altos de evasión. El gobierno recoge además la experiencia de la última rebaja de IVA de un punto porcentual, cuando en la administración anterior pasó de 23% a 22% y se eliminó el Cofis que era de 3%. En aquella oportunidad la mayoría de los precios de los productos no reflejaron esa modificación, beneficio que en definitiva no llegó a la población en la proporción que esperaba el oficialismo. Con aquella modificación del IVA sólo habían rebajado las tarifas públicas.Ahora, explicaron las fuentes, se piensa en extender el mecanismo que ya existe para las compras en restaurantes con tarjetas de crédito donde se ofrece una devolución de 9 puntos del IVA. Ese proyecto va atado a la bancarización –inclusión de más gente en los servicios financieros – que también impulsará este año el Ministerio de Economía. Por esa vía se fomentará a nivel popular el uso de las tarjetas de débito con lo cual, además de la definición política de inclusión, se aspira a formalizar la economía y bajar la evasión del principal impuesto recaudador, que hoy ronda el 17%. En un documento, al que accedió El Observador, presentado el miércoles por el ministro Fernando Lorenzo al presidente José Mujica y demás ministros con las iniciativas de Economía para 2011, estableció que se implementarán “las iniciativas legales de ajustes impositivos previstos en el Programa del Frente Amplio”. A renglón seguido ubicó en las prioridades al proyecto de bancarización, que según explicaron las fuentes consultadas “va de la mano” de la devolución de impuestos que se piensa instrumentar. El semanario Busqueda informó ayer que la administración frenteamplista prepara un proyecto de ley donde “se prevé el reintegro a los sectores pobres del dinero que paguen por IVA en sus consumos. Los beneficiarios serán los aproximadamente 80.000 hogares que cuentan con la tarjeta alimentaria del Ministerio de Desarrollo Social”. La publicación informó que en el caso de ese sector de población vulnerable la devolución se haría sobre “la totalidad” del IVA. Según se explicó a El Observador la idea es que, luego de hechas las compras, volver a cargar la tarjeta alimentaria con el dinero que se pagó de IVA.El Ministerio de Desarrollo Social informó ayer a través de un comunicado que “duplicará el monto de dinero de 15.000 tarjetas de Uruguay Social, como una de las medidas para erradicar la indigencia y disminuir la pobreza”. Las tarjetas serán de $ 1.046 para las familias pobres con un hijo a cargo, $1.586 por dos hijos, $ 2.018 por tres menores y subirán hasta $ 2.812 para las que tengan cuatro hijos o más.
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